Limpiador Espumoso Makanai

Descripción

Moisturizing Clean Foam

La limpieza es el primer paso en una rutina de cuidado de la piel que brinda una calidad de cutis más allá de su imaginación.

Características:

• Moisturizing Clean Foam es ideal para pieles secas, normales o mixtas: los ingredientes hidratantes naturales, sin grasa y a base de plantas lo hacen ideal para aquellos con múltiples tipos de piel que experimentan sequedad o sensibilidad.
• Snow Mushroom crea una espuma densa y cremosa que abraza suavemente la piel.
• Enriquecido con aceite de sésamo nutritivo, aceite de camelia japonesa y extractos de salvado de arroz, una tradición japonesa centenaria.
• La betaína, la trehalosa y el inositol ayudan a equilibrar la hidratación y los niveles de grasa.
• La hectorita (arcilla natural) atrae la suciedad y ayuda a extraer las impurezas de los poros.
• Con una infusión de nuestro exclusivo KaESS Complex para acelerar los beneficios de renovación de la piel. Logre una piel más suave a través del uso constante.
• Agua de manantial de la cordillera de Tateyama: de una de las 3 montañas sagradas de Japón, el agua pura rica en minerales ayuda a hidratar y ayuda a la penetración de otros ingredientes para el cuidado de la piel.

Modo de uso:

Úselo como limpiador diario o para una limpieza doble, después del lavado con Desmaquillante Clean Cleasing Milk a base de aceite.

      1. Aplique una pequeña cantidad del tamaño de un guisante en las manos mojadas y forme espuma.

      2. Aplique espuma en la cara y masajee la piel.

      3. Enjuague con agua tibia.

      4. Continúe con la hidratación sedosa aplicando un tónico al rostro: Radiant Pure Lotion Toner o Pure Botanical Charge Lotion Toner.

Ingredientes:

Esta mezcla original de aceites esenciales está diseñada para traer tranquilidad al final del día.

Lista completa de ingredientes:

Sekken Soji-K (ácido mirístico, ácido esteárico, ácido láurico, hidróxido de potasio), agua, sorbitol, glicerina, ácido mirístico, ácido esteárico, betaína, trehalosa, inositol, aceite de semilla de Simmondsia chinensis (jojoba), ácido láurico, Diospyros Kaki Leaf Extracto, aceite de Helianthus Annuus (girasol híbrido), lecitina hidrogenada, esteroles de glicina de soja (soja), membrana de cáscara de huevo hidrolizada, melaza, extracto de lías de Oryza Sativa (arroz), aceite de semilla de Camellia Oleifera, aceite de semilla de Sesamum Indicum (sésamo), Camellia Japonica Aceite de semilla, polisacárido de Tremella Fuciformis, cera de Copernicia Cerifera (Carnauba), hectorita, aceite de Boswellia Carterii, aceite de Pelargonium Graveolens, aceite de hoja de Cinnamomum Camphora (alcanfor), aceite de cáscara de Citrus Nobilis (naranja mandarina).

Historia de Makanai:

COMIENZOS DORADOS

Makanai nació en 2004 como un tributo a la tradición centenaria de los batidores de oro que fabrican manualmente hojas de oro en su empresa predecesora, Yoshitaka Gold-Ieaf Foundry.
La fundición de oro se estableció en 1899 en Kanazawa, la parte central de la parte continental de Japón. Las mujeres que trabajaban en Yoshitaka estuvieron expuestas a duras condiciones de trabajo, como calor intenso, sequedad extrema y ventilación mínima, mientras fabricaban hojas de oro machacando laboriosamente oro sólido que se intercala entre capas de papel en hojas microscópicamente delgadas de 1/10,000 milímetros.

EL DESCUBRIMIENTO

Las condiciones de trabajo allí en la fundición eran duras para las habilidosas artesanas del pan de oro, todas mujeres, debido al calor extremo y la sequedad.

Sin embargo, incluso los trabajadores mayores tenían manos sorprendentemente suaves y hermosas que parecían años más jóvenes que sus caras. ¿Por qué?

Descubrieron que sumergir sus manos en una pasta fermentada natural, utilizada para hacer el papel washi para colocar entre hojas de pan de oro, era la razón. ¡Además, sus manos tocaban oro constantemente!

CUIDADO DE LA PIEL HECHO A MANO

Las damas de la fundición de Yoshitaka comenzaron a fabricar sus propios productos para el cuidado de la piel con los materiales disponibles. Como resultado, su piel se volvió más radiante y hermosa.

Este conocimiento secreto se transmitía de madre a hija, de generación en generación. Después de cien años de prueba y error, nació nuestra receta secreta para el cuidado de la piel.

Estándares de Belleza Makanai:

Ingredientes de origen natural y  prácticas seguras y sostenibles.